marquezina

Ultima entrada: SALA DE ESPERA (Ilustración) Fecha de publicacion 30/10/2011

14.9.11

UCRONIA Primera Parte


UCRONIA

Primera Parte: Übermensch

  

¿Puede la ausencia de un solo hombre cambiar la historia del mundo?

La respuesta venía ahí, perdida en algunas líneas agata del periódico. Aquel 14 de diciembre de 1931.



Seria la última vez que su nombre aparecería en algún diario. Él, que había sido corresponsal  y soldado en la guerra contra los Boers. Él, que había sido noticia como político, militar y miembro del gabinete de guerra británico en la primera guerra mundial. Ha fallecido  ayer atropellado por un coche, al intentar cruzar una calle en Nueva York. Winston Leonard Spencer-Churchill. Descanse en Paz.

Y esa fue la diferencia.



 Hay  un particular tipo de sueño, que siempre resulta perturbador. Son los sueños donde alguno de los sentidos, (que no sea el sentido de la vista.)  pareciera sufrir  alguna sobreactivación. La inquietud  de tales sueños puede ser placentera como en un sueño húmedo, ó perversa como en las pesadillas.

Y Darek Maurer estaba teniendo uno de los malos.

Los ciegos de nacimiento incapaces de ver, solo sueñan con sonidos. El resto de las personas hacen del  sentido de la vista la vía mas simple  para que el  inconsciente de rienda suelta a todas sus necesidades latentes de expresión.

Así que cuando Darek Maurer se sintió incapaz de mirar absolutamente nada. Intuyó que algo iba muy mal en su sueño.



Apenas unos segundos antes, en su ensoñación, caminaba por la gran plaza. Y de pronto todo se nubló.    

Como si todos los sentidos se concentrarán en uno solo. En el sentido del tacto. Una nueva hipersensibilidad se concentró en un solo lugar; la planta de su pie.

A ratos, era capaz de percibir la sensación de la suela de su zapato, y la propia suela se convertia en una extensión más de su cuerpo, parte de su piel. Así pues a pesar de no estar descalzó sentia con la suela las frias baldosas de la plaza.

Fue entonces cuando con el roce del suelo supo que una cucaracha tocaba la suela de su  zapato.
como si le tocara a viva piel. Ese contacto le hizó sentir  sucio,  y aquel roce  le recorrió todo el cuerpo. Como  invadido por cientos de insectos.  Empezó a sentir los bordes de uno de los 8 respiraderos con los que cuenta una cucaracha, rozando su dedo gordo .Noto las vibraciones en  las antenas de la cucaracha,  moviéndose con desesperación al tacto de su pie.

Lo demás vino solo, una ola de repugnancia se  revolvió en su interior.  No se trataba solo de las sensaciones al sentir a aquel bicho.

 Era algo más. El derecho, la certeza de saber que un ser como aquel insecto, no podía vivir en el mismo planeta y que él, Darek Maurer se lo haría saber.

Con el peso de su cuerpo empezó a aplastarle. Primero uso  la propia fuerza de su  pierna  y poco a poco vino la sensación de ir presionando. De  apreciar lentamente como la diminuta  coraza cedía en medio de un desagradable ruido. Y encima de todas esas sensaciones tuvo la permanente sensación de una nauseabunda viscosidad pegandose a la planta de su pie.

Tallo su zapato sobre el blanco mosaico,  en vano  intento mirar lo que hubiese quedado. Alguna mancha, cualquier cosa. En su mente quedo claro que  vendría el alivio, solo al contemplar a aquella bicho muerto. 



La música del despertador terminó su sueño. Las voces de aquel coro inundaron su habitación:

Deutschland, Deutschland über alles,

Über alles in der Welt,

Wen es stets zu Schutz und Trutze…”

¡Eran las 6 de la mañana!

Maldijo por haber puesto su despertador tan temprano. Acaso no había pasado toda la noche en la reunión del partido. Afinando los detalles para la celebración.

Se había prometido a si mismo escabullirse de aquel compromiso lo antes posible. Descansar una noche completa. Habían sido meses de largo trabajo y estrés. Lidiando con  fechas de entrega, amenazando con severos castigos ante la minima insinuación de alguna demora en los planes. Removiendo personal  incompetente. Ajustando calendarios, cuya fecha final era inamovible. Solo deseaba un descanso. Ya ni siquiera le reconfortaba dormir.  Todos sus sueños estaban siendo tan desagradables, que  últimamente  prefería simplemente acostarse y  relajarse.
Relajarse era lo que necesitaba. Se tumbo de nuevo sobre la cama fatigado y el sueño le venció.


Era tan extraño, ahora si podía ver. Estaba en medio de la selva comiendo junto a su familia. Era una sensación tan agradable. Disfrutar del sol y de aquel exótico lugar y de pronto lo supo, algo en su piel se lo advirtió. Esa certera sensación  se desvaneció  con un  terrible viento  que le levantó del suelo. Sintió una angustia paralizante. Y si se hubiera podido mover de nada le habría valido. Ya en el aire en medio de aquel torbellino solo se dejaba llevar  mirando a sus familia desperdigándose  en el cielo por un día y una noche entera (eso le pareció en su sueño).

Después solo sintió su cuerpo caer, la selva quedo atrás y ahora  el polvo llegaba hasta donde daba su vista que no era mucha porque toda su familia seguía cayendo. Con alivio miro de nuevo. Y  entonces ahí estaba. La inmensa pirámide, la esfinge  y los templos. Y no sintió ninguna admiración por aquellas construcciones.

Solo sentía un hambre insaciable.



Los sonidos en su puerta le despertaron. Aun medio dormido abrió la puerta.

-Señor, disculpe que le moleste. Le están esperando para llevarlo a su reunión de las 10:00.

Darek Maurer  miro el reloj de su cabecera eran las 10:30 se alarmó y sin pronunciar palabra miro a su sirvienta. Ella intuyo el reclamo.

-Tocamos hace cuarenta minutos pero no abría su puerta. Le creímos dormido. Y no nos atrevimos a molestarle.

Con el tiempo encima se vistió con  el uniforme de gala negro  que calzaba perfecto sobre aquella masa de 1.88 tallada genéticamente primero y después con arduo entrenamiento.  Bajo para abordar el vehículo que lo llevaría a su cita.
Al pasar por la ventana de su habitación miro a  la plaza finalizada en el año 53.
Sin embargo ahora lucia como nunca. Remozada y adornada con los pendones, los hologramas y  ahora tan llena de vida con los jóvenes que llegaban de todo el país.

Esa vista le puso  de mejor humor.  Era un día especial, el 30 de enero de 2033.
Hoy se cumplían los primeros 100 años del Tercer Reich! 

Y el, Darek Maurer el Reichsführer-SS.  Líder de las SS, era el segundo hombre más importante de Alemania y por extensión del mundo.  -Las SS, siglas de Schutzstaffel (en español, escuadrón de defensa.) empezó como la guardia de Hitler y posteriormente de todos los miembros del  partido nazi. Fue durante la segunda guerra mundial cuando las SS desarrollaron muchas de las actividades que le dieron su actual importancia. Con una rama política  y otra de espionaje. Controlaron la vida interna de la Alemania y con las Waffen SS  influyeron como un cuerpo de elite dentro del propio ejercito alemán. Una vez ganada la guerra. La estructura de las SS tuvo como misión convertirse en la elite gobernante del mundo bajo las órdenes de Hitler  y después de su muerte en junio de 1952 a consecuencia del mal de parkinson. Su sucesor Reinhard Heydrich (1904-1984), le sucedió hasta su muerte.-   

 Sería un invitado especial para los festejos del primer centenario de un reino destinado a durar mil años. 




 Después del desayuno y la segunda  copa de vino la gente comenzó a dispersarse. Una plática llevo a otra y en todos los grupitos regados a lo largo  del gran salón le detenían. Intentando saber cual era la gran sorpresa que se tenía preparada para la noche. Todas las demás actividades programadas para el festejo del centenario fueron divulgadas. Excepto una, cuyos detalles quedaron en secreto y simplemente  fué anunciada con su hora de inicio a las 20:00 horas.

Empresarios, Oficiales del ejército. Periodistas afines (una obviedad porque no los había de otro tipo). Intentaban averiguar cualquier cosa. Lo poco que había conseguido filtrarse era que la Luftwaffe –fuerza aérea alemana- era la encargada de desarrollar el proyecto bajo financiamiento directo de las SS.-

Y eran justo los miembros de la Luftwaffe. Quienes le buscaban para informarle por centésima ocasión  que todo marchaba bien y un segundo después que algún insignificante retraso había ocurrido y posteriormente le buscaban  para  informarle que el problema había sido corregido.

Darek Maurer  se alejo  un instante de aquel bullicio para dirigirse  a uno de los hombres más solitarios en aquella reunión. El embajador de Inglaterra  en Alemania. Eduard Campbell de 52 años. Un hombre bajito, de  piel clara, cabeza prominente y nariz ganchuda que le permitía sostener los pesados anteojos que solía usar. De padre británico y madre americana. (Se sospechaba que su madre era de ascendencia judía, cosa que  Darek Maurer confirmo a través de sus espías en America. Y que sin embargo tolero).- Eran tan raros los judíos que sobrevivieron a la gran guerra y los años siguientes, que muchos huyeron a America y cuando incluso ahí ya no pudieron escapar del exterminio intentaron ocultarse como gentiles. 

Campbell tenía dos años como embajador en Berlín.  Un termino eufemístico ya que en realidad Inglaterra ya no era una nación independiente desde su rendición el 28 de mayo del 40.- Se ha especulado en algunos círculos académicos demasiado liberales, con la idea de que Halifax -entonces secretario de asuntos exteriores ingles durante la segunda guerra mundial - en la reunión urgente del gabinete de guerra del 26 de mayo decidiera estúpidamente rechazar las negociaciones de paz con Alemania. Cosa a todas luces imposible toda vez que ya para esa Fecha Hitler controlaba toda Europa y los propios británicos acababan de ser humillados en Dunkerque. Dicen que quizá alguien con mayor peso y tesón en el gabinete abría inclinado la balanza a favor de continuar la guerra. Pero en ese punto todos los historiadores coinciden que incluso así el Tercer Reich habría ganado la guerra.

Ahora Inglaterra, solo era un protectorado y su antiguo imperio pertenecía ahora a la Gran Alemania. 

-Mr. Campbell. Espero que haya traído mi encargo-

-Por supuesto, lo tengo en mi maleta-Campbell saco de su maletín una antigua biblia empastada.

-Sabe, creo que he estado teniendo sueños recurrentes con algún pasaje de ese viejo libro suyo- dijo Darek.

-No le creo. ¿Usted sueña? –Pregunto incrédulo Campbell mientras miraba 20 centímetros por encima de el. Buscando los ojos de su interlocutor. En  realidad Campbell se preguntaba si un hombre del tipo insensible y tiránico  como  Darek Maurer podía soñar. ¿Acaso para soñar no se necesita del inconsciente y finalmente tiene inconsciente alguien que parece carecer de conciencia y moral?

-¡Claro que sueño, como todo mundo!-Respondió Darek- Solo que últimamente mis sueños son demasiado vividos y ahora puedo recordarlos más fácilmente.

-Que cosa más curiosa y… ¿Con que parte de la biblia cree soñar?

-Bueno no conozco la biblia en profundidad, ni su orden. Para mi solo es solamente un libro mitológico.- En realidad Darek Maurer  si la conocía a profundidad al menos algunas partes. Había leído la Biblia en su juventud. Y la encontraba fascinante vista como una gran historia de fantasía. Sus propios padres aún habían sido protestantes pero el no. Cuando Darek nació ya era costumbre que los padres  evitaran inculcar en sus hijos viejas costumbres religiosas ajenas al partido nazi.  En esencia solo se necesitaron cerca de tres o cuatro generaciones para erradicar gradualmente aquellas religiones que antes dominaban  la vida espiritual de los alemanes.-Creo que es alguna parte del éxodo.

Campbell ajusto sus gafas y busco rápidamente el éxodo. –Aquí esta- Pasándole el libro a Darek. Quien empezó a pasar su dedo índice de arriba abajo por cada pagina hasta detenerse en éxodo 10:13.

-Disculpe Reichsführer, sabe como todo mundo siento curiosidad por la última actividad programada para la conmemoración del centenario. ¿Podría darme alguna pista sobre lo que tienen preparado?

-Mr. Campbell a usted se lo puedo decir, después de todo quien le creería hasta no verlo.-Un sentimiento de superioridad tan latente en Darek Maurer afloro en su mente. ¡Y porque no debería albergar tal sentimiento¡ Finalmente era un hombre poderoso, pertenecía ya no digamos a una raza superior que por derecho, el derecho que da  la sangre y  el fuego gano su lugar como civilización dominante. Sino que encima formaba parte de la élite dominante de aquella raza.
 Y ese otro enfrente de él, simbolizaba lo peor de las otras razas. Campbell de padre ingles  simbolizaba el viejo imperio decadente que con deshonra prefirió la rendición antes, que defender su imperio. De madre americana. Aquella nación americana, la última que intento oponerse inútilmente a Alemania en lo que fue conocida como la guerra intercontinental de 1946 y reducida gracias a los cohetes V-4 de Werner VonBraun. Ahora los americanos estaban condenados a ser la servidumbre del imperio al que intentaron oponerse. Y finalmente en la peor de las desgracias Eduard Campbell tenia sangre judía. La sangre de aquella subespecie que buenamente fue exterminada. Cuando en los años 90 con las pruebas de análisis del genoma humano se detecto  a casí todos  los últimos judíos.
 Era por todo eso que no dudo un segundo en revelarle a aquella caricatura de hombre los grandes planes que venían.

 Hoy a las veinte horas se realizara el primer viaje oficial de una nave capaz de viajar más allá de la velocidad de la luz. El Führer tiene previsto ya, un plan para colonizar el espacio. –Darek Maurer regreso el libro y salio lleno de orgullo a una pequeña  terraza para tomar un poco de aire.

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